Maternidad, ¿derecho u obligación?
Al pensar en maternidad, en primera instancia, se toma en cuenta el producto de la gestación como el principal partícipe de las consecuencias negativas que trae consigo semejante hecho, principalmente al momento de decidir interrumpir el embarazo, sin embargo, pocas veces se considera al ser humano responsable de sufrir el efecto fisiológico que implica, es decir, la madre, quien tendrá repercusiones en su salud mental al decidir concluir o no el embarazo.
Según la Organización Mundial de la Salud, la salud mental es "la sensación de bienestar en el que el individuo realiza sus habilidades, puede enfrentarse a las dificultades habituales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y contribuye a su comunidad".
Un estudio longitudinal a 25 años, llevado a cabo por Ferguson y su grupo en el 2007, examinó la relación entre aborto y embarazo antes de los 21 años y sus repercusiones, en el que, las jóvenes que abortaron mostraron resultados más positivos en medidas como educación, ingresos, dependencia del subsidio público y violencia doméstica[i].
Estudios de este tipo se han realizado desde que fue aprobada reforma al Código
Penal y a la Ley de Salud del Distrito Federal para la despenalización del
aborto hasta la semana 12, principalmente por grupos feministas, quienes buscan
apoyar la libre elección de la mujer, no solo sobre su cuerpo sino sobre su futuro, lo cual nos
lleva a cuestionar la maternidad como una obligación en aun muchas religiones y
doctrinas
El principal objetivo de un profesional de la salud es prevenir e informar, antes que curar. Para lo cual es necesario tomar en cuenta que, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), más de la mitad de la población vive en pobreza en 11 estados mexicanos y los niños, mujeres y personas mayores corren un alto riesgo de caer en pobreza extrema, además del bajo nivel de educación, atención en salud, entre otros obstáculos que enfrentan mexicanos de la clase media y baja. Con estas cifras también logramos interpretar la escasa información con que cuenta la población en general, hablando de métodos de prevención y sexualidad en general.
Muchas personas que se mantienen en contra de algunas formas de planificación familiar sostienen que el continuar con un embarazo no deseado es una obligación como consecuencia de la falta de prevención, sin embargo, juzgan de manera muy severa sin considerar las necesidades fisiológicas y los deberes naturales a los que los seres humanos estamos expuestos.
Este problema de salud es muy
comparable con otro equivalente, el caso de la transmisión del VIH: adquirir el
virus puede llegar a ser un acto irresponsable por parte de una persona, pero,
no por ello se dejarán de atender las consecuentes enfermedades que padecerá, y
no por ser un accidente por falta de información, se le negará un tratamiento
para que continúe con una vida de la mejor calidad posible; todo lo mencionado
con la mínima diferencia de que en un aborto hay una futura vida humana en
participación, lo que lleva a un debate moral que a su vez se convierte en
jurídico.
Como individuos en plena adaptación con la sociedad y al vivir en una época de cambio y modernidad, es necesario considerar no solo las estadísticas anteriormente mencionadas, sino el estado en que nos encontramos individualmente, ya sea de salud o de preparación mental e intelectual, y al encontrarnos en ese punto de madurez, saber si estamos preparados para educar una nueva vida con conciencia, valores, principios, y que algún día sea capaz de aportar algo a la sociedad; la mujer es quien se encuentra en la posición de decidir si está lista para sufrir los cambios físicos que sobrelleva un embarazo o de si desea ser madre alguna vez o no.
El famoso dicho "Más vale prevenir", es sin duda indiscutible, mas no excluye al error como algo reparable y tampoco implica que un ser humano tenga que aceptar la obligación de un futuro que solo le concierne a él y a la ley, que es la que se modifica de acuerdo a las necesidades humanas que surgen a través del tiempo, y no a opiniones plenamente morales.
Referencias Bibliográficas:
- Ferguson
D.M. et al. "Abortion among young
women and subsequent life outcomes". Perspective on sexual and reproductive
health, 2007; 39(1): 6-12.