Entre historias y artistas
Por: Jesús Antonio Mendiola Cordova
Hablar de historias es más complejo de lo que creemos, no solo se pierden las perspectivas de todos los implicados, siempre el victorioso hablará de superación y gloria, pero conforme pasa el tiempo siempre se perderán detalles que se omiten cuando pasa de persona a persona y en ese momento es cuando entran artistas que se encargan de proteger este relato.
El poder de resguardar una historia es una responsabilidad importante, cuando una persona elige la forma en que alguna historia será transmitida, quizá un artista usa sus habilidades para convertirse en un historiador, que junta toda la información necesaria para poder difundirla y crear un mensaje que llegue a tantas generaciones sea posible.
Quizá la inocencia combinada con la inexperiencia de todos los espectadores, nos hace interpretar mensajes erróneos de todos los canales existentes en nuestro entorno, pero no solo las palabras son transmisoras de mensajes... la música y las imágenes que nos rodean, dan claves de guerras antiguas y de batallas perdidas que van construyendo la historia que nos rodea.
La obligación del artista de propagar la historia con una perspectiva simbólica puede compararse como crear un laberinto, aunque tiene un orden, la idea de que cada imagen cuente relatos cortos con significados tan profundos puede hacer que te pierdas; cada color, forma, elemento y conjunto implementado, tienen un significado propio que va creando una historia maravillosa.
Conforme una obra va completando su forma, se va resolviendo un rompecabezas, cuyo fin es ser comprensible para todas las personas que se toman un minuto para admirarlo, el uso de los distintos elementos, nos van dando pistas y el uso de imágenes que sirven como metáforas para explicar mejor el relato.
Es curioso como una imagen y sus colores nos transmiten más de lo que nos imaginamos, pero solo nos habla de la infinidad de posibilidades que tenemos para comunicarnos con otras personas, expresar nuestras emociones y entendernos los unos a los otros.
No creo que exista una forma perfecta de comunicación, todos nuestros canales están dañados, vulnerables a contener ruido pero ese ruido puede ser de nuestro interior, ¿se imaginan no poder entender palabras por el significado que le damos?, la responsabilidad de crear no solo es un acto de transmitir, que el mensaje sea correctamente recibido es parte de esa responsabilidad, el poder transmitir lo que sentimos o lo que vemos es un fundamento clave del arte pero si esos símbolos no son comprendidos, ese mensaje se convierte en un misterio lo cual puede hacer más profundo el significado para las personas... puede que ese sea la razón del existir del arte.