"EL DIABLO VISTE A LA MODA Y LA GINECOLOGÍA TAMBIÉN"

03.07.2017

Ella solo es feliz cuando su gente se asusta, tiene náuseas o se deprime.

- "The devil wears Prada" 2006 -

Semana 1

Me he dado un baño por la mañana, guardé mis cosas en la mochila roja, tomé un vaso de leche fría, bajé las escaleras, me dirigí al mismo sitio y atravesé exactamente la misma puerta, he hecho todo igual que la vez pasada, no tomé otro camino, no hice caso al gato rosa de la gran sonrisa.¿Qué ha salido mal? ¿En qué me equivoqué?

Esta semana ha decidido tratarme con la punta del pie o al menos así lo siento yo. No es mala, solo más exigente; desea que sepa todo sobre todo y ni siquiera puedo concentrarme en lo básico. Quiero salir corriendo. ¿En dónde se le pone pausa?

En ocasiones me siento como la novata Andy Sachs siendo aplastada por la gran Miranda Priestly, así es, he hecho esa analogía mientras se suponía debía poner atención, ahora ¿cómo sabré como atender un parto? Estoy asustada, muy asustada.

Me pregunta cosas que no sé y tampoco sé por qué no las sé. Los días que llego a casa los paso intentando reparar mis errores, estudio, pero nunca es suficiente, cometo un error tras otro y continúo diciendo y haciendo las cosas mal. ¿Debería renunciar?

En este día, en el que se suponía debía de estar más dormida que despierta, me pregunto si realmente tomé la decisión equivocada, entonces, decido dejar de lamentarme e iniciar a concentrarme en lo que realmente he ido a hacer a ese lugar. Apuesto mis horas de sueño y las intercambio por cartas de conocimiento; espero no perderlo todo.

El día siguiente nos trae un nuevo y gordo acompañante; "trabajo". Tenemos sala y quirófano llenos, dudo que tenga en mí una gota de confianza, sin embargo, por ahora soy su única salida. Me hará el encargo más grande de mi vida, me pedirá el manuscrito inédito de Harry Potter o me despedirá -ojalá pudiera contactar a un editor ahora mismo. Estoy sola y tengo frente a mí a una mujer a punto de ser madre. Hasta un matemático diría que del 8 al 10 solo hay 2 números de diferencia, para mí, ahora hay 22; mi vida entera. Los libros podrán decir lo que sea acerca de la relación entre la dilatación y el tiempo, pero la naturaleza se burlará de ellos una y otra vez por los siglos de los siglos; esta vez ha decidido burlarse de mí.

Es ahora o nunca, mi salida es una puerta cerrada y estoy desesperada deseando gritar -¡¡¡un Doctor!!!- Entonces te das cuenta de algo, aquí y ahora tú eres el Doctor, estás completamente solo y cabe decir que el resto de los detalles de esta hazaña sobran. Lo importante; estamos vivos, sanos y aparentemente felices. 

Confieso, que mientras todo aquello transcurría a pesar de que no me atreví a demostrarlo, añoraba decirle a aquella mujer que yo estaba tan nerviosa como ella y que aquél ser indefenso también era mi primer bebé; pero en esta vida hay ocasiones en las que al menos una de las partes involucradas debe mostrar valentía para que la otra se pueda sentir a salvo y en este camino, el 100% de las veces nos toca ser el primero.

Hace un buen rato que todo terminó. Me observa y no luce molesta. Tampoco me felicita ni pone una estrellita dorada sobre mi frente, no tiene por qué hacerlo. Creo que estoy temblando, pero al menos parece como si por primera vez en todo este tiempo hubiese hecho algo bien; además he respondido a todas sus preguntas, siento como si al fin hubiera aprendido a distinguir los tonos de azul y la mejor parte es que podré conservar mi trabajo... 

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